CATEDRA DOMINICAL.

LUZ DE ORIENTE

Abril 2 - 2006.

Glorificado sea el Altisimo una vez mas....Glorificado atraves de nuestros pensamientos para que podamos asi entender la presencia, el amor, la manifestación y sobre todo la presencia de la energía espiritual que nuestro Padre Santisimo en esta alba permite que llegue a estos planos de oscuridad, donde nuestros pensamientos han formado una capa tan gruesa que no nos permite ver mas allá de nuestros ojos, porque estamos oscurecidos en la forma que vemos nuestra existencia....pensamos que en esta tierra lo único que podemos entender, comprender y poder aceptar es lo que nuestros sentidos materiales estan dispuestos a capitalizar...si vemos podemos decir que es cierto...si sentimos podemos entonces sentirnos seguro de que aquello que se esta hablando tiene que ser una realidad porque es parte de nuestro dolor y estamos seguros que podemos tomar nuestras manos para acercarlo y conocerlo como queremos nosotros....si tenemos la oportunidad de sentir su aroma, entonces decimos nosotros que todo aquello que ha llegado a nuestra vida nos va a dar la pacificación, la armonia y tranquilidad y sin embargo nuestro Maestro que pertenece a un plano perfecto donde esta nuestro Padre Santisimo viene atráves de sus pensamientos, de la manifestación de su energia, de la presencia amorosa que ha formado a esta tierra y que llega a nosotros con la sutileza, con la presencia y con el amor que no tiene aroma, porque nosotros no estamos acostumbrados a percibir el aroma Santásimo de nuestro Padre Dios, porque solo queremos percibir el aroma que puede entrar por nuestra nariz, pero nunca estamos acostumbrados al aroma de la pacificación, de la tranquilidad, de la sinceridad y la lealtad que nuestro Padre Santisimo nos viene entregando, pero como estamos envueltos en las pasiones, practicamente dejamos a un lado la presencia Divina y nos enfocamos más a lo material; no estamos acostumbrados a ver su luz porque en ocasiones cuando la Luz Purisima se hace presente, somos nosotros los que volteamos nuestros ojos a la tierra y preferimos no voltear a nuestro Padre porque su Luz, porque su Verdad, su presencia y su aroma no concuerdan con los pensamientos nuestros....queremos ver a nuestro Amado Maestro al igual como nosotros somos, con una materia, pensamos que todavia esta en este plano sufriendo y padeciendo o simplemente es un ser que puede llegar a nuestros hogares para darnos las bendiciones....y cuantas ocasiones nuestro Maestro nos dice que es en nuestro corazon, donde él busca un aposento para entregarnos la pacificación que tanto necesitamos y cuando él habla ponemos oidos sordos, cuando sus manos tocan nuestro corazón no sentimos la presencia, la Luz y la Verdad, simplemente decimos que traemos una tristeza tan grande en nuestro corazón y no sabemos ni siquiera porqué.

He ahi la manifestacion Suprema de nuestro Padre Santisimo que nos llama y toca las fibras mas sensibles de nuestro corazón para que recordemos quienes somos, cuales son nuestros errores, para que abramos nuestros oidos a la presencia y a su palabra bendita....
pero seguimos sordos, porque queremos escuchar el estruendo de las palabras del mismo hombre, porque queremos solamente escuchar los vitores, las fiestas, aquellas palabras que resuenan en nuestros oidos cuando el hombre mismo nos esta ensalsando por nuestras obras y pensamientos, pero nunca permitimos que cuando nuestro Amado Maestro nos dice " Bendito seas hijo mios" podamos nosotros escucharlo...porque tenemos tantas ocupaciones, porque siempre andamos de prisa, porque siempre traemos muchos problemas y ellos, no sabemos entregarselos a nuestro Padre....en cuantas ocasiones lloramos, padecemos, gritamos y decimos "Senor, si tan solo me escucharas, cuantas cosas yo no te diria"...Y nuestro Padre Santisimo nos escucha y nos dice: 'mas si en verdad vosotros fueras los que escucharas a vuestro Padre Santisimo, cuantas cosas escucharias'....pero seguimos en nuestras iniquidades, en nuestras pasiones, seguimos en nuestras torpezas y cuando queremos dar un paso, lo único que hacemos es tambalearnos, porque dudamos, porque tal vez pensamos que las palabras que escuchamos no sea la verdad, porque estamos acostumbrados solo a mirar la materia que esta al frente y decimos el hermano no viene bien peinado, sus zapatos no estan limpios, ese pantalón lo uso la semana pasada o simplemente vemos que no esta tan bien como nosotros creemos....y a esas pequeñas cosas son las que nosotros ponemos atencion, cuando en realidad nuestro Maestro nos dice que cuando nos acerquemos a su bendito Recinto de Amor cerremos nuestros ojos materiales y comencemos a ver materialmente, que en nuestro interno busquemos en el fondo de las palabras, busquemos la filosofia que se nos entrega, veamos el rostro Divino de nuestro Maestro...no veamos el mundo, no veamos las cosas de la tierra ni pongamos atencion de todo aquello que nos pueda llamar la atención....entremos en pacificación, en armonia, en tranquilidad, y sobre todo pensemos que a quien venimos a escuchar no es la materia, no es la Antena Humana la que nos esta entregando el mensaje...es la presencia Divina que ha tomado a una materia porque por medio de ella podamos escuchar su infinita voluntad.